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domingo, 30 de diciembre de 2012

Una lección del Fitness del Pasado para nuestro Futuro

Después de la II° Guerra Mundial EEUU tenía un gran interés en la aptitud física de sus jóvenes..., el presidente J. F. Kennedy era un gran entusiasta de la aptitud física e impulsó programas escolares que desarrollaran la aptitud física de los niños, considerando que era la base de un pueblo saludable.

Este video muestra parte del programa de Educación Física de La Sierra High School, desarrollado por el entrenador Stan LeProtti en 1957, que fue aplicado en más de 200 escuelas de EEUU por esos años. Lo interesante es que este programa proponía 15´ de ejercicio vigoroso por día (sí, apenas 15´!!!) para alcanzar los estándares de rendimiento propuestos, divididos en 5 niveles designados por colores: Blanco (principiante), Rojo (intermedio), Azul (avanzado), Púrpura (avanzado II) y Oro (Elite).

El programa no utilizaba ninguna máquina, se basaba totalmente en ejercicios con el peso corporal (Dominadas, Fondos en paralelas, Trepar sogas, Tableros con Clavijas, Saltos, etc.), y sus objetivos eran la Fuerza, Resistencia, Potencia, Agilidad y Balance. Dejó de aplicarse en los años ´70 por presiones sociales.

Comparen con lo que hacen los chicos ahora...


jueves, 13 de diciembre de 2012

VIAJE A UN CUERPO SIN DOLOR



Cuando el dolor de espalda, tendinitis,  tensión muscular crónica, migrañas, problemas intestinales, problemas digestivos, dolores en las articulaciones, insomnio, fatiga, u otras dolencias nos acontecen al azar, solemos buscar una causa física de nuestro sufrimiento.

Analizamos y revisamos cualquier acción física realizada durante el último par de días antes del inicio de nuestra molestia. Lo que comimos, lo que hicimos en el gimnasio, lo que levantamos en el garaje, en qué colchón dormimos, cuánto tiempo pasamos en el coche..., no se deja piedra por mover en nuestra misión de descubrir por qué tenemos este malestar.

Por lo general, si hay una causa física, es bastante fácil de diagnosticar y tratar adecuadamente. Pero muchas veces, no existe una relación claramente definida entre sus acciones y de tu reciente estado comprometido. De hecho, tu pasado reciente puede haber sido totalmente tranquilo. Tu vida puede haber sido completamente normal. Esto puede ser confuso y, peor, francamente frustrante.

Si el dolor o los síntomas no desaparecen rápidamente, puede resultar una búsqueda inútil. Puedes empezar a correr de médico en médico, tratando desesperadamente de obtener una respuesta. Pero la batería de pruebas, resonancia magnética, tomografías, análisis de sangre, etc, pueden resultar poco concluyentes. Tu "respuesta" nunca aparece.

¿Qué quiere decir esto? Bueno, siempre hay una pequeña posibilidad de que haya faltado algo en los exámenes. Creo que es oportuno decir que ningún diagnóstico es fiable al 100%.

Pero, la mayoría de las veces, cuando no existe una relación simple y directa entre causa y efecto, el verdadero culpable puede ser algo de lo que la mayoría de nosotros no quiere oír hablar ni mirar honestamente: nuestro propio estado emocional.

Después de trabajar con gente durante 20 años, puedo decir con certeza que el estado emocional de todos los individuos se manifiesta en el cuerpo físico. A pesar que su estado emocional actual sin duda puede ser causado por un evento de la vida reciente, más a menudo resulta de una acumulación de sentimientos negativos a lo largo de toda la vida. Toda la ira no resuelta, el miedo, la inseguridad, o la ansiedad  pueden manifestarse en el cuerpo físico.





Te estarás preguntando, "¿Cómo puede mi estrés y las emociones no resueltas causar síntomas físicos?" Déjame explicarte

Nuestro estado emocional está directamente vinculado a nuestro sistema nervioso. Cuando una emoción negativa es experimentada, nuestro sistema nervioso es rápidamente llamado para procesarla y tomar cualquier medida que considere necesaria.

Como la mayoría de las emociones negativas derivan del miedo, nuestro sistema nervioso inmediatamente nos traslada un estado de "lucha o huída". Esto implica aumento de la frecuencia cardiaca, tensión muscular, disminución de la función inmune, elevación de los niveles de cortisol, cambios en la circulación, cambios hormonales, y desaceleración de la digestión.

Este mecanismo está diseñado para la supervivencia. Funciona de maravillas durante una experiencia a corto plazo y sin duda aumenta las probabilidades de sobrevivir a un incidente particularmente peligroso o estresante. El problema surge cuando el cuerpo permanece en este modo de lucha o huída de forma crónica. Véase, las emociones negativas no resueltas pueden permanecer atrapadas en nuestra mente inconsciente durante años, incluso décadas. Así, algunos de nosotros estamos literalmente atrapados en el modo de lucha o huída constantemente.

Mantener el sistema nervioso de esta manera durante largos períodos de tiempo puede tener una multitud de efectos físicos negativos. Productos químicos causantes de enfermedad puede ser liberado en el cuerpo. El estado general de salud se puede deteriorar de manera significativa. Y hay otra serie de consecuencias negativas. Ni falta hace decir, que vale la pena el esfuerzo para resolver los problemas emocionales profundos que le impiden tener una salud óptima.

Sé por experiencia que la mera sugerencia de que las dolencias físicas de alguien pueden estar conectadas a su estado emocional, por lo general provoca una denegación rápida y defensiva. Pero antes que te dejes llevar allí, trata de mantener la mente abierta sólo por unos minutos. Responde a las siguientes preguntas, a ver si  puedes estar sufriendo un estado emocional negativo que te está causando daño:

1) ¿Tienes dolor en las articulaciones al azar? Si te duele la espalda, y luego un par de semanas más tarde te duelen las rodillas, y luego un par de semanas más tarde duele tu (llenar con la articulación que quieras), etc, es seguro decir que puedes ser un candidato.

2) ¿Tienes problemas intestinales? Periodos de estreñimiento, síntomas de diarrea, malestar estomacal y / o alergia alimentaria son síntomas comunes?. A menudo, estos problemas se diagnostican erróneamente como sensibilidad a los alimentos o Síndrome de Intestino Irritable.

3) ¿Estás cansado? Sentirse excepcionalmente fatigado es un síntoma importante. Se necesita una enorme cantidad de energía para seguir empujando hacia dentro las emociones negativas. Y es posible que lo hayan estado haciendo durante tantos años que ni siquiera seas consciente de la constante batalla que está pasando en su cabeza.

4) ¿No consigues un sueño reparador? Cuando vas a dormir, tus defensas están bajas. tu mente se desacelera. Tu frecuencia respiratoria disminuye. Se te hace más difícil  usar las técnicas de evasión habituales para huir de tus propios pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, ir a la cama en realidad puede provocar ansiedad en algunas personas. Esta ansiedad puede alterar los patrones normales del sueño, haciendo que se sienta cansado y agotado al día siguiente, aunque técnicamente "he dormido lo suficiente".

5) ¿Eres adicto a mantenerse ocupado? ¿Sientes ansiedad si  no tienes mucho que hacer? Estar ocupado puede ser una gran distracción de tus emociones. Pero también crea estrés, que con el tiempo puede crear muchos efectos secundarios indeseables.

Si estás pensando, "¡Madre mía, suena igual que yo!" a una o más de estas preguntas, vale la pena considerar la noción de que es posible que tengas un poco de trabajo emocional que hacer.

Aquí está tu plan de juego:

a) Respeta tus dolencias. El hecho de que su origen puede provenir del estado emocional no significa que no sean reales. No debes ignorarlas. Si una determinada actividad duele, no la hagas. Si un alimento te hace sentir horrible, no lo comas. Usa tu intuición y tu sentido común hasta que los problemas físicos se resuelvan.

b) Des-estrésate. La meditación, la lectura de material positivo, ejercicios de respiración, y trabajar en "no preocuparse por pequeñeces", será de gran ayuda en este sentido.

c) Comer saludable. Dado que las emociones negativas disparan un mecanismo inflamatorio a través del cuerpo, vale la pena el esfuerzo de comer una dieta anti-inflamatoria. Enfatice las frutas y verduras frescas, una mezcla de grasas saludables y algunas proteínas magras. Evite la harina, el azúcar y todos los alimentos procesados.

d) Hacer ejercicio regularmente. No resolver emociones negativas puede causar una enorme cantidad de tensión muscular y por lo tanto, dolor articular. Un plan de entrenamiento bien balanceado que incluya trabajo de movilidad ayudará a evitar que esa rigidez se salga de control.

e) Comienza a prestar atención a tus juicios y reacciones. Cada vez que sientas juicios o reacciones desproporcionadas a la situación en que te encuentras, que significa que no estás reaccionando a la situación actual. Por el contrario, la situación simplemente activa emociones negativas que ya están dentro de ti.

Pregúntate: "¿A qué estoy reaccionando? ¿Qué es lo que estoy juzgando realmente con dureza. Meditar sobre estas preguntas y las respuestas llegarán, pero recuerda: tienes que querer conocer realmente estas respuestas! Tu deseo y la intención de aprender la verdad acerca de ti mismo es fundamental aquí. La consciencia es el primer paso hacia la curación y este ejercicio es muy bueno para aumentar cada vez más la tuya.

f) Ir a ver a un terapeuta calificado. Al igual que los entrenadores, la mayoría de los terapeutas no son tan eficaces. Pero hay algunos por ahí que son realmente talentosos y pueden ayudarte a acceder a tus sentimientos inconscientes negativos, y llevarlos ante la resolución. No pasar por alto esto, para algunos es lo más poderoso!.

Algunas de estas sugerencias te ayudarán a sanar. Otras te ayudarán a controlarte hasta que lo hagas. Si estás sufriendo las consecuencias de emociones negativas, espero que encuentres el coraje de escuchar este mensaje. Puede ser la clave para lograr la paz y el equilibrio en la mente y el cuerpo. Ahora ve a cambiar tu vida, tanto dentro como fuera del gimnasio!

Autor: John Alvino           Traducido por : Ariel Couceiro González

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cómo combatir la resistencia al cambio.


“El enemigo es un muy buen maestro”. Dalai Lama.

La mayoría de nosotros tenemos dos vidas. La vida que vivimos y la existencia aún no vivida, que está dentro de nosotros.  Entre ambas está la Resistencia. ¿Alguna vez ha experimentado la visión del emprendimiento que nunca inició? Entonces usted conoce qué es la Resistencia.





La Resistencia aparece de forma instantánea cuando rechazamos cualquier actividad que nos otorga gratificación inmediata por una acción que nos va a permitir un crecimiento a largo plazo. 

La Resistencia es más rápida que una bala, más poderosa que una locomotora, más adictiva que la cocaína.

La Resistencia es invisible porque no puede ser vista, olida, oída o tocada. Pero puede ser sentida como un 
campo de energía negativo que nos impide cumplir con nuestro objetivo. 

La Resistencia es interna. Aunque parece provenir desde afuera (trabajo, jefes, esposas, hijos, etc.), la Resistencia no es un oponente periférico sino que nace desde nuestro interior. Es auto generada y auto perpetuada. 

La Resistencia es nuestro enemigo interior.

La Resistencia es insidiosa. Hará cualquier cosa para evitar que continúe con su trabajo. Mentirá, falsificará, seducirá, halagará e intimidará. 

La Resistencia es implacable, es como Alien o Terminator, no se puede razonar con ella. Lo único que entiende es el poder. 

Es una máquina de destrucción programada con un único objetivo: evitar que hagamos nuestro trabajo.

La Resistencia es universal.

Estamos muy equivocados si pensamos que somos los únicos que estamos luchando con la Resistencia. Todos los que tienen un cuerpo experimentan la Resistencia. 

La Resistencia es incansable. Henry Fonda seguía vomitando antes de cada actuación cuando tenía 75 años de edad. En otras palabras, la Resistencia nunca nos abandona.

La Resistencia es alimentada por el miedo, porque no tiene fuerza en sí misma. Toda la fuerza que posee proviene de nosotros. La alimentamos de poder con nuestro propio miedo. Dominemos al miedo y conquistaremos a la Resistencia.

La postergación es la manifestación más común de la Resistencia, porque es la más fácil de racionalizar. No pensamos: “Nunca voy a comenzar este emprendimiento”. En vez de esto pensamos: “Voy a hacer el emprendimiento, pero empiezo mañana”. El aspecto más pernicioso de la postergación es que puede volverse un hábito.

La racionalización es la mano derecha de la Resistencia. En vez de mostrarnos nuestro miedo, la Resistencia nos presenta una serie de justificaciones racionales y plausibles de por qué no debemos hacer nuestro trabajo. Su trabajo es evitar la vergüenza que sentiríamos al darnos cuenta lo cobardes que somos por no hacer nuestro trabajo.

Pero la Resistencia puede ser derrotada. Si la Resistencia no pudiera ser derrotada no habría una Quinta Sinfonía, un Romeo y Julieta o un iPad. 

Para combatir a la Resistencia hay que convertirse en un profesional. Aquellos que son vencidos por la Resistencia comparten una característica: todos piensan como amateurs. Aún no se han convertido en profesionales.

Para ser claro: cuando digo profesional no hablo de doctores o de abogados. Hablo de profesionales como un ideal. El profesional en contraste con el amateur. 

Considere las diferencias: 

El amateur juega por diversión, el profesional juega por su manutención.
Para el amateur el juego es su pasatiempo, para el profesional es su vocación.
El amateur es un guerrero de fin de semana, el profesional está ahí siete días a la semana.
El profesional es un soldado de infantería. Sabe que el progreso se mide en metros de tierra extraídos al enemigo en un día, una hora o un minuto y que se pagan con sangre.
El profesional usa botas de combate. En teoría el profesional juega por plata pero, al final, lo hace por 
amor al juego, trabajo, etc.

¿Cuáles son los aspectos del profesional?

Un profesional es paciente. Sabe diferir la recompensa. Es la hormiga, no la cigarra; la tortuga no la liebre. 
Sabe que cualquier trabajo toma el doble de tiempo que pensaba y cuesta el doble de lo que calculaba. Sabe que es una maratón no una carrera de 100 metros. Prepara su mente para el largo plazo.

Un profesional busca el orden. No tolerará el desorden, eliminará el caos de su mundo para desterrarlo de su mente. Un profesional actúa a pesar del miedo. Sabe que debe sobreponerse al miedo y que no existe un guerrero sin temor. Un profesional no acepta excusas. Como respeta a la Resistencia sabe que si cede hoy, no importa cuán plausible sea el pretexto, mañana tendrá el doble de posibilidades de ceder y no hacer su trabajo.

Un profesional está preparado. Está preparado cada día para enfrentarse a su propio auto sabotaje. Está preparado mentalmente para absorber y dar golpes. Está preparado para ser prudente y para ser temerario. 

Un profesional no toma ni al fracaso ni a la victoria como algo personal. El profesional no puede tomar al rechazo como algo personal porque así refuerza a la Resistencia. Los críticos no son el enemigo, la Resistencia es el enemigo. La batalla se entabla en el interior de nuestras cabezas. No podemos permitir que las críticas externas, aun si son válidas, fortalezcan a nuestro enemigo interno. 

El profesional escucha las críticas para aprender y crecer. Pero nunca olvida que la Resistencia está utilizando estas críticas contra él. La Resistencia se apoya en las críticas para reforzar la quinta columna del miedo que trabaja dentro de nuestras cabezas tratando de quebrar nuestra voluntad y dedicación.

Una vez alguien le pidió al rey espartano Leónidas que identificara cuál era la virtud suprema de un guerrero y él respondió: “Desprecio por la muerte”. Para nosotros -los profesionales- sería “desprecio por el fracaso”. 

Al confinar nuestra atención a nuestros propios pensamientos y acciones, en otras palabras al trabajo y a sus exigencias, atacamos al corazón de nuestro enemigo mortal y a los de sus aliados.

 Por Dr. Roberto Rosler
(Médico neurocirujano del Hospital Británico. Experto en neurociencias. 
Profesor de Neurofisiología y Neuroanatomía. filipides42@gmail.com)
Nota publicada en el N° 55 de la Revista Mercado Fitness ( Edición 9° Aniversario)

miércoles, 5 de diciembre de 2012

"SI TODO ES UNA PRIORIDAD, ENTONCES NADA ES PRIORITARIO"

Este es un dicho que me repito cada vez que pretendo superarme en cualquier orden de la vida y tiendo a dispersarme. De la misma manera, lo aplico a quienes entreno y les explico lo que tan bien describe Samuel Smiles: “El camino mas corto para hacer varias cosas es hacer solo una por vez".


No es curioso, entonces, que grandes pensadores e individuos exitosos de todos los tiempos coincidan en este concepto. Allá por 1909 el filósofo, sociólogo y economista Vilfredo Pareto enunció su regla del 80/20, según la cual el 80% de los beneficios o resultados proviene del 20% de las acciones o esfuerzos, en síntesis: "el 80% de lo que logras se debe al 20% de lo que haces".

Basado en esta regla o principio, Tim Ferris nos dice que para planificar en pos de una meta comencemos por hacer el listado de lo que "no hay que hacer".

El legendario Bruce Lee dijo: "no temo al hombre que ha lanzado diez mil patadas diferentes, temo al hombre que a lanzado una sola patada diez mil veces", y, mucho más cercano a mi territorio profesional, el entrenador ruso Pavel Tsatsuline suele decir: "la vida es demasiado corta como para hacer más de cuatro ejercicios".

Lejos de ser una "apología de la especialización", este concepto ayuda a optimizar los recursos con miras a obtener los mejores resultados, es la manera de encontrar el camino para ser EFECTIVOS sin dejar de ser EFICIENTES.

En fin, vayamos por partes, dijo Jack.....

Prof. Ariel Couceiro González




domingo, 2 de diciembre de 2012

Lo que Todo Entrenador debe Saber: Entrenar al Fallo es Entrenar el Fracaso


-El mejor Indicador de un Buen Entrenamiento no es la cantidad de Fatiga Acumulada, sino la mejora en el Rendimiento.
-El Entrenamiento puede ser Duro pero Debe ser Inteligente.
-Como con los Medicamentos, la dosis justa te cura, un exceso en la dosis puede incluso matarte.
-Con el Entrenamiento sucede algo similar. Soportar una gran "paliza" no necesariamente te hará más fuerte o resistente, en muchos casos lo que se obtiene es un deterioro del rendimiento.
-La Capacidad de Adaptación resulta de la ecuación entre el Estímulo impuesto y la posibilidad biológica de Reconstrucción Adaptativa y/o Supercompensación, algo que será diferente en cada individuo, dependiendo de diversos factores.
-La mejora del Rendimiento depende de la calidad/intensidad del Estímulo (Entrenamiento) y la Recuperación.
-El Arte del Entrenador consiste en saber "leer" ese proceso en cada entrenado y ser capaz de determinar el camino más Rápido y Seguro para conducirlo a la Mejor Versión de Si Mismo.

MÁS NO ES MEJOR..., MEJOR ES MEJOR!

 Ariel Couceiro González
Entrenamiento Inteligente