Llevo miles de personas
entrenadas, varios cientos por año, atletas de alto rendimiento,
deportistas en etapa inicial y
recreacionales, además de personas que sólo buscan mejorar su apariencia y condición
física. En todos los casos busco obtener lo mejor del individuo, el mayor beneficio
con el menor costo, la mejor versión de ellos mismos.
En esta búsqueda he probado diferentes
metodologías, sistemas, ejercicios y periodizaciones influenciado por varios
expertos y la intuición creada por mi formación y experiencia entrenando a
otros y a mi mismo.
El resultado de esta búsqueda ha sido una serie de aprendizajes que hoy en día representan el sustento de mi
trabajo como entrenador. Estos son los seis que considero fundamentales:
1-
Prueba primero en ti mismo todo aquello que
pretendes que hagan tus atletas. Para conocer profundamente los efectos de un
ejercicio/actividad/protocolo debes experimentarlo en tu propio cuerpo, sin que
haga falta ser lo fuerte o hábil que son tus entrenados, no alcanza con haber leído todo el material
existente sobre el tema, la vivencia es fundamental tanto para conocer los
efectos como para transmitir mejor la técnica: “ Un entrenador que no entrena
es como un cocinero que no come”.
2-
La fuerza es una habilidad, por lo tanto es
fundamental la repetición, pero no la fatiga. Aunque lo parezca, esto no se
contradice con el principio de “menos es más” ya que la calidad precede siempre
a la cantidad. Entonces la solución es la alta frecuencia y no el volumen por
sesión. Acumular volumen en el transcurso de varias sesiones en la semana para
un determinado ejercicio es muchísimo más productivo que hacerlo en una sola
sesión o dos. Con el tiempo llegará la adaptación, entonces se podrá entrenar
con alta frecuencia y también alto volumen por sesión. Hay varios ejemplos de
deportes donde se aplica este concepto, ya que la destreza está unida a la
fuerza inevitablemente, como en el levantamiento de pesas, la gimnasia
deportiva y la lucha. Incluso existen ejemplos fuera del deporte como son los
obreros de la construcción, los trabajadores del campo o los mudanceros que
realizan trabajos diariamente con altas demandas de fuerza, con los años logran
una excelente adaptación a sus esfuerzos volviéndose más fuertes y efectivos en
lo que hacen. “Si es importante, hazlo todos los días” (Dan John).
3-
Antes que pretender rendimiento, busca salud. El
primer paso en la construcción de un atleta es convertirlo en un individuo
saludable y esto involucra tanto sus aspectos estructurales y funcionales como
sus hábitos respecto de la alimentación y el descanso. Es fundamental antes que
nada indagar sobre posibles disbalances y asimetrías, debilidades y/o
acortamientos, para lo cual es necesario contar con un protocolo de evaluación
simple y efectivo sobra la base del cual prescribir trabajos de compensación y
estabilidad adecuados a su situación. De esta manera también es posible
detectar alguna anomalía que exceda nuestras responsabilidades y/o habilidades
y requiera la intervención de un kinesiólogo o traumatólogo debidamente
especializado en deportistas. En el área de la nutrición sólo podremos hacer
recomendaciones generales, la prescripción de un plan alimentario como de
suplementación adecuada es función de un profesional de la nutrición. Núnca
está demás recordarle al atleta los estragos que genera en el rendimiento la
falta de descanso adecuado. El sueño nocturno es fundamental para la reparación
de los tejidos y la recuperación del sistema nervioso. Otro punto muy
importante es el consumo de alcohol y otras drogas, algo que se ha vuelto casi
cotidiano y, como todo lo que se vuelve frecuente , empieza a tomarse como
“natural” y parece perder mágicamente su poder destructivo, lo que lo convierte
en mucho más peligroso aún. “La construcción de una casa que resista el paso
del tiempo empieza por unos cimientos sólidos”.
4-
Para un tren superior sólido, hombros
saludables y una postura equilibrada la
clave son las DOMINADAS. Personalmente creo que para considerarse atleta un
varón debería hacer mínimo 12 repeticiones con su peso corporal y una mujer 5 repeticiones, sea maratonista o jugador de
rugby. Además, considero que el peso total movido en las dominadas debe superar
al menos en un mínimo porcentaje al movido en press de banco para evitar
problemas de hombro. Es interesante variar los agarres para incidir mayormente,
según las necesidades, en distintos grupos musculares. Básicamente una toma
supina aumentará el reclutamiento de los bíceps, mientras que la toma prona
incidirá más sobre romboides y porción baja del trapecio, en todos los casos
habrá activación de los paravertebrales de forma similar a cuando la columna se
encuentra bajo la presión de un peso, entonces podemos incluirlo como ejercicio
de “core”. El éxito de este ejercicio
(como el de casi todos)radica en usar la técnica correcta: superar siempre la
barra con el mentón e intentar tocar la barra con el pecho llevando los codos
hacia atrás a la vez que se juntan las escápulas.
5-
“El Rey” de los ejercicios: SENTADILLAS. Es
necesario aclarar, no se trata de un ejercicio para el tren inferior
exclusivamente ya que la ubicación de la barra sobre los hombros, por detrás o
por delante de la cabeza, determina una altísima responsabilidad del tronco
que, de hecho, actúa como una gran palanca transmisora del peso hacia las
piernas. Mis preferencias se inclinan hacia la versión con la barra por
delante, con una toma como la de una cargada, manteniendo los brazos paralelos
al piso con los codos apuntando al frente, siempre con la mayor profundidad
posible. Esta versión en particular es un excelente diagnosticador de
disbalances musculares, debilidad de la
musculatura del núcleo o “core” y falta de movilidad en columna torácica, caderas y tobillos. Aún
en el caso de no poder realizarse por alguna de las limitaciones
mencionadas, resulta un excelente
estímulo de superación el trabajar para
llegar a poder realizarla idóneamente, lo que de por si redundará en múltiples beneficios para el atleta. Quizás este sea el
ejercicio más controvertido, pero la opinión de reconocidos entrenadores,
varios estudios científicos y mi experiencia personal coinciden en sus bondades tanto para el
rendimiento deportivo como para la construcción de un cuerpo saludable.
6-
“ Si no entrenas a un búlgaro no uses una
periodización búlgara”. Tengo la convicción de que mantener las cosas simples
es la mejor manera de llegar a los mayores resultados, en todos los órdenes de
la vida, y esto se aplica perfectamente a la periodización del entrenamiento.
Muchos de nosotros, entrenadores, hemos caído en la entendible tentación de
pretender que la mejor forma de hacer progresar a nuestros atletas era acceder
a los resultados que el Ministerio de Deportes Soviético obtuvo entre los años
50 y 60 de las investigaciones del metodólogo Dr L.P.Matveev, o develar los
secretos que hicieron que los búlgaros superaran a los rusos en levantamiento
de pesas hacia finales de los ´80s de la mano del entrenador Ivan Abadjiev. La realidad es que las diferencias sociales,
ambientales y temporales hacen imposible una extrapolación de estos métodos con
éxito, en el mejor de los casos se podrán contemplar algunos aspectos
universales de estas metodologías para adaptarlos a nuestro trabajo. La
división en ciclos de adaptación/transición/regeneración, desarrollo de la
fuerza, intensificación de la fuerza y conversión a las demandas específicas
siguen siendo las directrices fundamentales para mi, aunque con un enfoque
convergente para impedir grandes pérdidas de lo logrado en ciclos anteriores
durante la temporada competitiva, y todo esto dentro de una planificación
inversa, es decir, partiendo de la fecha de competencia hacia atrás al momento
en que planifico. Con individuos que no compiten, los ciclos los extiendo hasta
conseguir el mejor resultado posible, aunque puedo usar una planificación
inversa usando como referencia algún acontecimiento especial, como pueden ser
las vacaciones.
Hasta aquí seis de los
aprendizajes que considero más importantes en mi carrera de entrenador. De
ninguna manera pretende ser una síntesis
de lo que un entrenador debe saber, sino una serie de puntos que en
algún momento de mi carrera me dejaron su impronta y hoy puedo unirlos en una
línea de criterio para aplicar a mi trabajo.
Prof. Ariel Couceiro González
Muy bueno Ariel! Gracias por seguir compartiendo! Y me pone contento sentirme alineado y pensar igual que vos en la mayoría de los conceptos! Y digo en la mayoría por que si alguno HOY (hasta hace un rato antes de leer) no estoy alineado fue por que no lo había analizado tan profundamente. Pero ya lo estoy compartiendo y alineandome ahí también.
ResponderEliminarAbrazo!
Gracias Pala querido!!!, un abrazo grande!!
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